miércoles, 15 de abril de 2015

MIRADA ATRÁS

                               



Cogidos de la mano tejimos nuestros sueños
compartiendo ilusiones, compartiendo desvelos
hicimos largas rutas sin rastros de fatiga.
Fuimos logrando metas, fuimos llegando a puertos,
derrochando esperanzas también perdimos fuerzas,
se frustraron proyectos cargados de quimeras.
La senda recorrida no fue un camino llano
ni una acera de sombras, ni una firme calzada
alfombrada de pétalos de rosas perfumadas.
El suelo era difícil, sembrado de guijarros
con espinos y zarzas brotando en ambos lados.
Tuvimos que esquivarlos hiriéndonos las manos
mezclando nuestras sangres en ritual abrazo.
El tiempo de los sueños se perdió caminando
por aceras desiertas y senderos del campo.
El tiempo de los sueños se esfumó en veloz vuelo
sin lograr en su huida desunir nuestros dedos.